Explicaciones dentro de lo difícil de explicar !!!
Chile queda fuera de Rusia 2018 y nacen interrogantes venidas de muchos lados; periodismo, técnicos, ex jugadores y del público en general. Cada uno desde su tribuna, cree tener la razón y en lo personal, no intento imponer mi razón, ya que solo deseo ser razonable.
Muchos visualizábamos la debacle de esta Selección Nacional de Fútbol, debido a señales inequívocas de algo que se veían venir no de de buena manera, donde ejemplos de discursos soberbios y destemplados como los de Arturo Vidal, provocaban el rechazo de muchos, cuando la sobre estimación y sobre expectativas, superaban lo razonable.
Lo de Arturo Vidal, se transformo en el icono de lo imprudente, cuando se enrostraba y revolcaba al rival, las merecidas dos Copas América ganadas por todo un plantel y no por un sujeto, donde la arrogancia y desmedido afán de protagonismo, supero todo lo aceptable.
Cada vez que entre los seres humanos, se buscan las acusas de un fracaso por el objetivo no conseguido, aparecen las verdaderas razones y causas reales de lo ocurrido, y no por el éxito efímero obtenido en parte de la vida recorrida, pueden venir a soslayar las debilidades propias de algunos sujetos que carecen de una vida en armonía, con educación y que en definitiva siempre por esto, terminaran sucumbiendo ante las falencias propias de algunos que provienen de estratos sociales donde las carencias siempre afloran como causas reales, a la hora del análisis final.
Correcto, apropiado o no, las declaraciones de la esposa del capitán , Claudio Bravo, abren una arista de la verdadera fragilidad de un plantel que siempre transito por la cornisa, tal y como muchas generaciones pasadas lo hicieron, demostrando que son seres humanos débiles ante la tentaciones y atrapados por el espejo del cual son y estarán condenados por la vida, donde solo los inteligentes, pueden mantener a raya ese terrible destino.
No solo Arturo Vidal es el responsable de este fracaso. Lo son todos los que se comprometieron con este proyecto de Rusia 2018.
Fracasar esta permitido, y equivocarse también, pero el pararse no es una opción; Pararse es una obligación.
MAO